ALLIANCE NEWS: Mexico Protests Against Their Agave Commission (click 3 dots to right of nav bar to read in English)
RESOURCES
Porque surgieron los Consejos Reguladores en México
En México, los Consejos Reguladores del tequila, mezcal, bacanora y raicilla fueron creados como organismos encargados de certificar y supervisar el cumplimiento de las normativas que exigen a estos productos cumplir con determinados estándares de calidad y requisitos. Su creación responde a la necesidad de proteger estos destilados de agave bajo la Denominación de Origen, con el objetivo de garantizar que lo que se comercializa sea realmente el producto que se indica en la etiqueta.
Estos organismos se establecieron después de que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) otorgara la protección de la Denominación de Origen a estas bebidas destiladas de agave. Su creación responde al objetivo de garantizar que los productos comercializados cumplan con los estándares y requisitos establecidos, mediante procesos de supervisión y certificación.
La Denominación de Origen es una protección otorgada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) bajo los números: 669, el 13 de abril de 1978, para el tequila; 731, el 9 de marzo de 1995, para el mezcal; 841, el 6 de noviembre de 2000, para bacanora; y 1026, el 28 de junio de 2019, para la raicilla. Esta protección reconoce el valor especial o mérito particular de los productos al vincularlos con su entorno natural (suelo, geografía, topografía, clima, riqueza genética) y con la relación histórica y cultural que define sus características únicas.
Para regular la calidad de los productos, fue necesario primero establecer una norma que definiera los criterios para certificar que estos cumplen con los estándares de calidad requeridos. Para lograrlo, el gobierno de México organizó mesas de trabajo con los principales actores de la cadena productiva, a fin de consensuar los procesos, materiales y componentes que los productos deben cumplir para obtener la certificación. Este proceso garantiza que un producto pueda ser denominado, por ejemplo, Tequila.
Un aspecto importante a destacar es que, aunque existen normas y procedimientos para certificar la originalidad de estos productos, el registro y certificación de la producción de agave y de los destilados es opcional. La desventaja de no registrar las plantaciones y el origen de la producción es que las bebidas no podrán llevar el nombre de la Denominación de Origen, aunque aún pueden comercializarse como bebidas destiladas de agave. En consecuencia, tanto los agricultores, como los destiladores y envasadores en México, tienen la opción de certificar y registrar la producción de agave.
Erosión cultural y Denominación de Origen
La erosión cultural es un fenómeno que ocurre cuando las tradiciones y prácticas ancestrales de una comunidad se ven desplazadas o distorsionadas por influencias externas, especialmente en contextos de globalización y comercialización. En el caso de productos con Denominación de Origen (DO), como el tequila o el mezcal, este fenómeno puede presentarse cuando las tradiciones de producción y los saberes locales se ven amenazados por la estandarización o la industrialización que busca cumplir con las demandas del mercado mundial.
Si bien la DO es un mecanismo legal para proteger estos productos y sus métodos de producción tradicionales, también ha generado conflictos, ya que en algunos casos su aplicación ha llevado a la exclusión de pequeños productores o a la alteración de las prácticas originales en favor de criterios más comerciales y menos enfocados en la preservación cultural. Así, la DO puede tanto ser una herramienta para proteger la identidad cultural de los productos como un factor que, si no se gestiona adecuadamente, podría contribuir a su erosión.
Consejo Regulador del Mezcal (CRM)
En 2018, Mezcal Real Minero decidió dejar de certificar su producto bajo el Consejo Regulador del Mezcal (CRM), una medida motivada no solo por la intención de mantener sus prácticas tradicionales, sino también por el descontento con las irregularidades dentro CRM. La familia Ángeles había certificado su mezcal desde 2004, pero con el tiempo observaron que las políticas del CRM no se alineaban con sus principios de producción artesanal y respeto por la biodiversidad del agave. A esto se sumaron acusaciones de nepotismo al interior del CRM, donde algunas marcas recibían la certificación de manera preferencial, mientras que otros productores quedaban excluidos del proceso sin justificación clara.
La situación se agravó por denuncias de corrupción en la administración del CRM, encabezada por Hipócrates Nolasco Cancino. Durante su gestión, la organización fue acusada de manipular el padrón de asociados y de llevar a cabo robos de recursos, incluido un fraude millonario, y la instalación de delegados sin representación legal. Estas prácticas irregulares afectaron gravemente la transparencia del proceso de certificación y dañaron la confianza en la institución
El Consejo también fue sancionado por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), que impuso una multa de 4 millones de pesos por prácticas anticompetitivas y por no cumplir con las regulaciones que garantizan la libre competencia dentro del sector mezcalero. Este contexto de corrupción y nepotismo fue crucial para que marcas como Real Minero decidieran abandonar la certificación bajo el CRM, optando por etiquetar sus productos como "destilados de agave", con el fin de preservar la autenticidad de su producción frente a los problemas del sistema.
Ante las controversias surgidas en torno a la gestión del Consejo Regulador del Mezcal (CRM) y las dificultades para garantizar la transparencia en el proceso de certificación, el gobierno mexicano decidió diversificar las entidades encargadas de certificar el mezcal. Con este objetivo, se otorgó la responsabilidad de certificar mezcal a otros cinco organismos, con la intención de ampliar la competencia y asegurar un sistema de certificación más justo y transparente: Asociación de Maguey y Mezcal Artesanal A.C. (AMMA), Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán A.C. (CIDAM), Certificación Mexicana S.C., Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal A.C.. (COMERCAM), Verificación y Certificación PAMFA.
Al abrir el mercado a un mayor número de organismos certificadores, se ha logrado una mayor democratización en los procesos de certificación. Esta apertura ha permitido que más productores, como Mezcal Real Minero, puedan acceder a la certificación oficial, lo que contribuye a una mayor transparencia y competitividad en la industria. Por esta razón, Mezcal Real Minero volvió a certificar su producto en 2023.
Este panorama pone de manifiesto la contradicción entre el objetivo de la certificación de garantizar la calidad y autenticidad del mezcal, y los problemas de corrupción y nepotismo que han empañado el proceso, lo que llevó a algunos productores a buscar alternativas que estén más en línea con sus principios de producción sostenible y artesanal.
Consejo Regulador del Tequila
El Consejo Regulador del Tequila (CRT) ha estado envuelto en controversias por varios problemas internos que incluyen acusaciones de corrupción y prácticas de extorsión. En particular, se ha denunciado que el CRT ha estado implicado en la venta de guías de agave, esenciales para certificar el origen de la materia prima del tequila. Estas guías, que son requeridas para poder transportar el agave dentro de la zona de denominación de origen, han sido vendidas ilegalmente, lo que ha generado un mercado paralelo de "coyotes" que aprovechan la falta de regulación para beneficiar a algunos productores en detrimento de otros.
Además, existen acusaciones de nepotismo y favoritismo dentro del CRT, si bien el Consejo se ha encargado de dar el reconocimiento mundial al tequila, ha dado paso a que sea un organismo cerrado en el que solo ciertos productores tienen acceso a los beneficios y certificaciones necesarias para comercializar el tequila como producto oficial (principalmente empresas trasnacionales). Los productores más pequeños se ven excluidos de este círculo, y cuando intentan defender sus derechos, enfrentan obstáculos legales y administrativos que dificultan sus esfuerzos
A su vez el CRT ha sido señalado por permitir prácticas irregulares que comprometen tanto la calidad del tequila como la salud pública, ya que algunos productos no cumplen con los estándares establecidos. Esta situación ha dado lugar a denuncias ante diversas autoridades, incluidas la COFECE, por prácticas monopólicas y evasión fiscal. Sin embargo, hasta la fecha, estas denuncias no han tenido efectos concretos, lo que ha generado frustración entre los productores y consumidores que esperan una regulación más estricta y transparente.
En conclusión, es crucial que los organismos que regulan una cadena de producción se desarrollen de manera inclusiva y transparente, con el objetivo de evitar que los pequeños productores queden en desventaja. Se debe garantizar que los mecanismos no favorezcan únicamente a los grandes actores del sector. Es esencial contar con sistemas de representación que aseguren la participación de todos los productores, permitiendo que incluso los más pequeños puedan acceder a las mismas oportunidades sin ser excluidos. Para lograrlo, los organismos deben aplicar prácticas claras de transparencia, justicia y equidad en sus decisiones.
Dra. Yessica Viridiana Fernández Galicia
Why Regulatory Councils emerged in Mexico
In Mexico, the Regulatory Councils for tequila, mezcal, bacanora and raicilla were created as entities in responsible for certifying and supervising compliance with the regulations that require these products to comply with certain quality standards and requirements. Their creation responds to the need to protect these agave distillates under the Denomination of Origin, with the objective of guaranteeing that what is marketed is really the product indicated on the label.
These entities were established after the World Intellectual Property Organization (WIPO) granted the protection of the Denomination of Origin to these distilled agave beverages. Their creation responds to the objective of guaranteeing that the products marketed comply with the established standards and requirements, through supervision and certification processes.
Organization (WIPO) under the numbers: 669, on April 13, 1978, for tequila; 731, on March 9, 1995, for mezcal; 841, on November 6, 2000, for bacanora; and 1026, on June 28, 2019, for raicilla. This protection recognizes the special value or particular merit of the products by connecting them with their natural environment (soil, geography, topography, climate, genetic richness) and with the historical and cultural relationship that defines their unique characteristics.
In order to regulate product quality, it was first necessary to establish a standard that would define the criteria for certifying that products comply with the required quality standards. To achieve this, the Mexican government organized working groups with the main actors in the production chain to reach a consensus on the processes, materials and components that products must comply with in order to obtain certification. This process guarantees that a product can be called, for example, Tequila.
An important aspect to highlight is that, although there are laws and procedures to certify the originality of these products, the registration and certification of agave production and distilled beverages is optional. The disadvantage of not registering the plantations and the origin of production is that the beverages will not be able to bear the name of the Denomination of Origin, although they can still be marketed as distilled agave beverages. Consequently, farmers, distillers and bottlers in Mexico have the option of certifying and registering agave production.
Cultural erosion and Denomination of Origin
Cultural erosion is a phenomenon that occurs when a community's ancestral traditions and practices are displaced or distorted by external influences, especially in contexts of globalization and commercialization. In the case of products with Designation of Origin (DO), such as tequila or mezcal, this phenomenon can occur when production traditions and local knowledge are threatened by standardization or industrialization that seeks to satisfy the demands of the world market.
Although the DO is a legal mechanism to protect these products and their traditional production methods, it has also generated conflicts, since in some cases its application has led to the exclusion of small producers or to the alteration of original practices in favor of more commercial criteria that are less focused on cultural preservation. Thus, the DO can be used both as a tool to protect the cultural identity of products and as a factor that, if not properly managed, could contribute to their erosion.
Mezcal Regulatory Council (CRM)
In 2018, Mezcal Real Minero decided to stop certifying its product under the Consejo Regulador del Mezcal (CRM), a move motivated not only by the intention to maintain its traditional practices, but also by dissatisfaction with irregularities within CRM. The Ángeles family had certified their mezcal since 2004, but over time they observed that the CRM's policies did not align with their principles of artisanal production and respect for the agave's biodiversity. This was compounded by accusations of nepotism within the CRM, where some brands received preferential certification, while other producers were excluded from the process without clear justification.
The situation was aggravated by allegations of corruption in the administration of the CRM, headed by Hipócrates Nolasco Cancino. During his administration, the organization was accused of manipulating the register of associates and of stealing resources, including a millionaire fraud, and installing delegates without legal representation. These irregular practices seriously affected the transparency of the certification process and damaged the trust in the institution.
The Council was also sanctioned by the Federal Economic Competition Commission (COFECE), which imposed a fine of 4 million pesos for anti-competitive practices and for not complying with the regulations that guarantee free competition within the mezcal sector. This context of corruption and nepotism was crucial for brands such as Real Minero to decide to abandon certification under the CRM, opting to label their products as “agave distillates” in order to preserve the authenticity of their production in the face of the system's problems.
In response to the controversies surrounding the management of the Consejo Regulador del Mezcal (CRM) and the difficulties in guaranteeing transparency in the certification process, the Mexican government decided to diversify the entities in charge of certifying mezcal. To this aim, five other entities were given the responsibility of certifying mezcal, with the intention of expanding competition and ensuring a fairer and more transparent certification system: Asociación de Maguey y Mezcal Artesanal A.C. (AMMA), Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán A.C. (CIDAM), Certificación Mexicana S.C., Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal A.C.. (COMERCAM), Verificación y Certificación PAMFA.
By opening the market to a greater number of certifying entities, a greater democratization of the certification process has been achieved. This openness has allowed more growers, such as Mezcal Real Minero, to have access to official certification, which contributes to greater transparency and competitiveness in the industry. For this reason, Mezcal Real Minero re-certified its product in 2023.
This panorama reveals the contradiction between the certification's objective of guaranteeing the quality and authenticity of mezcal, and the problems of corruption and nepotism that have tarnished the process, leading some growers to search for alternatives that are more in line with their principles of sustainable and artisanal production.
Consejo Regulador del Tequila
The Tequila Regulatory Council (CRT) has been involved in controversies over several internal problems including allegations of corruption and extortion practices. In particular, it has been alleged that the CRT has been involved in the sale of agave guides, essential to certify the origin of tequila's raw material. These guides, which are required to transport agave within the appellation of origin zone, have been sold illegally, which has generated a parallel market of “coyotes” who take advantage of the lack of regulation to benefit some producers to the detriment of others.
In addition, there are accusations of nepotism within the CRT, although the Council has been responsible for giving worldwide recognition to tequila, it has given rise to a closed organization in which only certain members have access to the benefits and certifications necessary to market tequila as an official product (mainly transnational companies). Smaller growers are excluded from this circle, and when they try to defend their rights, they face legal and administrative obstacles that hinder their efforts.
In the same way, the CRT has been accused of allowing irregular practices that compromise the quality of tequila as well as public health, because some products do not comply with the established standards. This situation has given rise to complaints before various authorities, including COFECE, for monopolistic practices and tax evasion. However, to present date, these complaints have had no concrete effects, which has generated frustration among growers and consumers who expect stricter and more transparent regulation.
In conclusion, it is crucial that the entities that regulate a supply chain are developed in an inclusive and transparent way, with the objective of preventing small growers from being left at a disadvantage. It must be ensured that the mechanisms do not favor only the industry's major players. It is essential to have systems of representation that ensure the participation of all producers, allowing even the smallest to have access to the same opportunities without being excluded. To achieve this, the organizations must apply clear practices of transparency, fairness and equity in their decisions.
Dra. Yessica Viridiana Fernández Galicia